Luego de dos años de confinamiento a causa del Covid-19, el Gobierno decidió levantar el estado de emergencia y con el las medidas de restricción.
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El uso de mascarillas intentó reducir los contagios, ya que el virus se puede transmitir de persona a persona en forma de pequeñas partículas líquidas. Foto: AFP
Miedo, muerte, desidia e incertidumbre fue lo que ocasionó el virus del Covid-19. De la noche a la mañana, la forma de percibir la vida de los peruanos cambió.
Han pasado más dos años desde que el mundo se paralizó tras la llegada de la pandemia en marzo del 2020. Los ciudadanos se vieron obligados a adoptar nuevas medidas para evitar un contagio, lo que significaba prácticamente una sentencia de muerte.
El Perú, un país acostumbrado a no seguir las reglas y a darle la vuelta a las normas, obligó a sus ciudadanos a implementar las mascarillas como parte de su vestimenta diaria. Sumado a ello, adoptó botellas de alcohol en gel como sus nuevos accesorios.
La emergencia sanitaria sacó lo peor y mejor de las personas, pero también develó la extensa brecha de desigualdad que viven los peruanos. Mientras que algunos hacían largas colas en los supermercados para abastecerse de insumos, en el otro extremo de la capital, pobladores intentaban regresar a sus ciudades de origen, buscaban camillas para sus enfermos e ignoraban las medidas de restricción bajo la premisa de: "Si no trabajo hoy, no como".
"Se ha detectado el primer caso de muerte por coronavirus en el Perú", fue el aforismo que dejó pasmado a toda una nación, aquellas palabras emitidas por el entonces presidente Martín Vizcarra en su característico mensaje presidencial del mediodía, estremeció a los más de 33 millones de habitantes.
Tras semanas de haber escuchado cómo las cifras de contagiados aumentaban, las precarias camas de la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) se agotaban y los cementerios se llenaban de nuevos huéspedes. Calles totalmente desoladas, silencio absoluto y un ambiente del que se desprendía el olor a muerte se convirtió en el retrato de la desesperación de los primeros meses.
Han transcurrido 2 años y 8 meses desde la llegada del virus y el Gobierno optó por levantar las restricciones. La sociedad no volverá a ser la misma; en cambio, la nueva palabra de moda a la que tendremos que acostumbrarnos es "endemia", lo que significa que el Covid, sin duda, llegó para quedarse.
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