top of page

Crónica: Las últimas horas de la Reina

Sebastian Rosas Llerena

Actualizado: 13 oct 2022

Elizabeth Alexandra Mary falleció a las 12:36 p. m. del jueves 8 de setiembre en el Castillo de Balmoral, donde se encontraba acompañada de todos sus hijos. Esta es la historia de cómo pasó la reina sus últimas horas.

La reina Isabel II de Reino Unido vivió hasta los 96, luego de un año lleno de complicaciones / Fuente: BBC.


El 7 de setiembre, su majestad se sentía cansada, atareada, perdida. Se había sobre esforzado el día anterior, cuando participó en una ceremonia protocolar junto a la nueva primera ministra Liz Truss, quien se convirtió en la tercera mujer en alcanzar este puesto en la historia del reino. Quizás, una premonición de lo que pasaría a la mujer más importante del mundo.


Los médicos le pidieron que descanse, en un intento de salvaguardar la salud de su máxima lideresa. Por esta razón, la Reina Isabel II de Inglaterra no asistió a la reunión virtual que iba a mantener con el Consejo Privado del Reino Unido.


A la edad de 96 años, el cuidado que se tenía con su salud no era para menos. Desde octubre del 2021 se le había empezado a ver utilizando un bastón como ayuda para bajar del auto que la llevó a la Abadía de Westminster, a donde asistió por la celebración de los 100 años de la Legión de la Realeza Británica. A la reina solo se le había visto usando un bastón 9 años antes, por una cirugía en la rodilla.


La reina también había comenzado a faltar a eventos protocolares, como los juegos Braemar Highland de Edimburgo celebrados en Escocia, o el Jubileo de Platino donde se celebraron los 70 años de su propia toma de mando celebrado en junio. A sus 96 años, su salud no era algo para tomarse a la ligera.


Sin embargo, su majestad había esquivado otras balas. En febrero, dio positivo para covid-19, con síntomas que incluían una tos leve, en octubre del 2021, se quedó a dormir en la cama de un hospital, luego de haber cancelado un viaje a Irlanda del Norte.


Isabel II de Inglaterra dando la mano a la primera ministra Liz Truss, tomada en el mismo castillo en el que fallecería 2 días después. / Fuente: Shutterstock.


A las 6:34 de la mañana del 8 de octubre, el fatídico día, la cuenta de Twitter de la familia real publicó un comunicado en el que se mencionaba que los doctores se encontraban preocupados por la salud de la reina, quien descansaba en el Castillo de Balmoral en Escocia, bajo permanente observación. Minutos después, el cielo comenzó a llorar.


Junto a ella se encontraban el príncipe Carlos, quien quizás ya sentía la presión de lo que le tocaría asumir pronto; su esposa Camila, a quien la reina seguramente odiaba, hasta el punto que faltó a la boda de su propio hijo; y la princesa Ana, que siempre estuvo para ella. Asimismo, se encontraban en camino sus otros 2 hijos: Andrés y Eduardo, junto a Sofía, la esposa del segundo, y Guillermo, primogénito de Carlos.


Para las 8 a. m., el día se había despejado, y ya se había aglomerado a las afueras del castillo. Cientos de personas estaban al tanto de lo que podría suceder en los alrededores, y millones seguían todo desde cualquier parte de Europa. En este punto, católicos, judíos y hasta musulmanes rezaban por su salud.


Ephraim Mirvis, rabino jefe de la United Hebrew Congregation de la mancomunidad de Naciones, pidió que se desee una pronta recuperación a la Reina. El Consejo Musulmán de Gran Bretaña hizo lo mismo. // Fuente: The Jewish Chronicle.


A las 10 arribó el avión que traía a los príncipes y a sus acompañantes a Escocia. Por fin estarían junto a su reina: Andrés, su eterno hijo favorito, quien se había alejado por ser cercano del pederasta Jeffrey Epstein; y Eduardo, a quien siempre está feliz de ver, aunque seguramente se interesa más por saber cómo está su nuera Sofía, quien era su favorita.


La gente ya se empezaba a vestir de negro. A las 10:20, los ciudadanos volvieron a sentir lágrimas sobre sus cabezas, y el nuevo logo de la BBC, oscuro, comenzó a tomar sentido.


A las 11:18, llegaron los príncipes al castillo. Hacían falta Catalina, esposa de Guillermo, quien se quedó en Windsor acompañando a sus hijos a su primer día de clases; y Meghan, la exactriz y actual esposa del príncipe Enrique que declaró hace meses que no había sido bien recibida en la familia real.


Comenzó a llover a las 10:20 aproximadamente, como si el ambiente no fuera ya lo suficientemente tenso. / Fuente: BBC.


Noticieros en todo el mundo hablaban de solo un tema, Twitter era un río de especulaciones, la tendencia de búsquedas de Google eran solo 2 palabras. Para las 12:36, un anuncio hizo parar la lluvia. Lo confirmó la casa real: la reina finalmente se había ido.


Pocos minutos después, salió un arcoíris. Aún quedaba mucho que hacer: la novísima primera ministra debía declarar, el nuevo Rey Carlos debía tomar el mando, las personalidades tenían que dar sus condolencias, Inglaterra tenía que llorar, los mártires tenían que celebrar. Pero eso sucedería después. En ese momento, solo se podía pensar en el arcoíris. Luego de tanto llanto, era como si hubiera llegado un destello que traía consigo una nueva era.


La tarde que le siguió fue la más silenciosa que se vivió en Reino Unido.


Al acabar todo, salió el arcoíris. Como un rayo que nos guiaría hacia el futuro. / Fuente: Reuters.

3 visualizaciones0 comentarios

Entradas recientes

Ver todo

Comments


bottom of page